Bien, bien bien. Por lo visto ya han visitado mi madriguera 5 nekrófilos y 1 koprófago (también llamado chokólatra). Klaro, si el cadáver está weno y recién muertecito aun se nos puede poner morcillona ¿eh? Pues ke sepáis ke el muerto en kuestión es de vuestro mismo sexo y está en avanzado estado de deskomposición. ¿Ke no lo sabíais? ¿Ke no es justo? Me importa un kataplín. Mi madriguera, mis reglas. Jua jua jua.
2 comentarios:
Menos mal que elegí la mierda. Mi planteamiento para resolver tan retorcido dilema fue el siguiente: si me amputo los genitales nunca podré follarme un muerto, luego pensé “esto no es lo que quieres”. Si me bebía cinco litros de semen y luego Coca-cola me pasaría algo parecido a lo del Baileys, así que no me decante por esta opción, aunque me atraía. Follarme un cadáver era algo con lo que siempre había soñado, por supuesto. Pero dado mi nulo sentido del olfato y mi gran pasión por el cacao, no pude hacerle un feo a la exquisita propuesta de ingerir un truñazo.
Si, soy yo el coprófago (o chocólatra).
Enhorabuena chokólatra enmaskarado, desde la madriguera te alabamos el gusto y te salivamos el busto. No dejes de pasarte y salpikarnos kon tu diarrea mental, nos enkanta.
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